Este edificio situado en la confluencia de las
playas de Copacabana e Ipanema pretende servir de punto de inflexión
programática entre ambos distritos a la vez que se erige como hito urbano
visualmente potente. De esta manera se configura un punto de encuentro que
gracias al programa mixto: residencial, lúdico, comercial y oficinas; ofrece al
visitante la posibilidad de experimentar la atmósfera cosmopolita de Río de
Janeiro y de disfrutar del entorno y el clima privilegiados de la ciudad.
Se ha dotado al proyecto de una imagen depurada,
de gran transparencia y claridad organizativa. En la planta baja se
proyecta un parque relacionado con el paseo que desdibuja sus límites gracias a
la vegetación y que crea contrastes mediante cambios de cota y tratamientos del
suelo. Así se muestra más abierto a la ciudad e invita al viandante a
entrar produciéndose una íntima relación entre interior y exterior.
Emplazamiento en la Punta de Arpoador |
Secciones longitudinal y transversal |
La estructura se compone de una serie de bandejas estructurales que hacen la labor de plantas técnicas y que soportan el resto de plantas. Estas bandejas se apoyan sobre dos núcleos de pantallas de hormigón que alojan cajas de escaleras y ascensores así como las instalaciones necesarias. La estructura se completa con los pilares de la fachada que sirven de sujeción para el cerramiento, dejando así el espacio entre los núcleos y la fachada diáfano. La estructura modulada de esta manera permite una gran variedad de configuraciones espaciales.
Esquemas y plantas tipo |
El edificio queda envuelto en una piel de celosías metálicas que mejora su comportamiento climático, favoreciendo la ventilación pasiva, y le da una apariencia cambiante con la luz del sol. La densidad de la celosía es menor en las zonas de terraza para permitir las vistas hacia abajo, en cambio la parte superior de cada piso está densamente protegida de la radiación solar.
Esquemas, alzados y sección constructiva |